Ruta del Bullaque (por Laura Villalba González)

Volvemos al club de lectura de la mano de Laura Villalba González, de 1º de bachillerato C, que ha leído El arte de caminar: Tras los pasos de Henry D. Thoreau: Walking, un manifiesto inspirador, un libro de Antonio Casado Da Rocha. Tras su lectura, Laura nos invita a caminar de un modo reposado y contemplativo, y lo hace recomendándonos una preciosa ruta por el río Bullaque.

Muchas gracia, Laura. Tu lectura y la ruta que nos propones nos va a animar a salir al campo esta próxima primavera y a caminar sin prisa.

Cuerpos buenos y cuerpos malos

«Aunque suena a pura retórica del Tercer Reich, quien inventó el concepto de eugenesia en 1883 fue Francis Galton, que era primo de Darwin. Pensaba que el ser humano podía mejorar mediante la selección artificial, como las ovejas y las vacas. […] Un futuro utópico habitado por el mejor ganado.

[…]

La eugenesia siempre consiste en identificar qué tipos de cuerpo merece la pena conservar y qué tipos habría que eliminar del establo común de la humanidad.» 

Olivia Laing (Todos los cuerpos)

Mujeres en el Circo

«El deporte es el ámbito que más discrimina a la mujer», afirma la investigadora Matilde Fontecha. Sin duda, es uno de los espacios sociales donde podemos observar con más claridad la exaltación del patriarcado. El deporte fue creado por y para el hombre, negando a las mujeres el derecho de participación, o ejerciendo sobre ellas formas de violencia aún hoy reconocibles (invisibilidad, sexualización, etc).

De todas las historias de rebeldía y desobediencia que las mujeres han protagonizado para reivindicar la igualdad en el ámbito deportivo, hoy, Día Internacional de la Mujer, quería dedicar un pequeño reconocimiento a mujeres doblemente discriminadas: las mujeres del Circo. Mujeres dedicadas a unas prácticas físicas, las circenses, que han sido históricamente desacreditadas y relegadas a la marginalidad. Las mujeres que practicaron las artes del circo, y que aún hoy hacen de esta actividad su ocupación profesional, son las mujeres del más difícil todavía: Mujeres nómadas, madres al cuidado de los hijos e hijas, maestras improvisadas, ayudantes de montaje y acarreo, o cuidadoras de animales. Sobre el escenario, deslumbrantes acróbatas, forzudas, saltimbanquis o payasas, cuyos cuerpos sufrieron a menudo el estigma o la ridiculización. A todas ellas, a su talento y dignidad, les debemos un agradecimiento por hacer del mundo un espectáculo más bello.

NOTA: Si pincháis en cada imagen podéis encontrar vídeos y otros materiales que os ayudarán a conocer mejor la realidad de las mujeres en el circo.

*Buscando información sobre el tema para escribir esta entrada encontré este maravilloso proyecto de investigación: MUJERES EN EL CIRCO, cuyas autoras/es podéis conocer aquí, y del que me sirvo para que todas y todos conozcamos y valoremos el papel de la mujeres en este oficio antiguo y hermoso.


La belleza

Cuando era crío, si pienso en aquello que me parecía bonito, rescato imágenes de Arconada ajustándose los guantes bajo los tres palos en el viejo estadio de Atocha, o de cada quiebro con el que Jordan dejaba sentado a su defensor. Parece ser que nuestra mirada va creciendo lentamente con nosotros y se ensancha hasta encontrar otras bellezas antes invisibles. Hoy me quedo con esta:

Lyubov Morekhodova patina a diario en el lago Baikal (Siberia, Rusia), en cuya orilla vive sola desde hace años. Lyubov patina por placer y necesidad; es el modo en que puede ir a cuidar de sus vacas o visitar el pueblo vecino.