La belleza

Cuando era crío, si pienso en aquello que me parecía bonito, rescato imágenes de Arconada ajustándose los guantes bajo los tres palos en el viejo estadio de Atocha, o de cada quiebro con el que Jordan dejaba sentado a su defensor. Parece ser que nuestra mirada va creciendo lentamente con nosotros y se ensancha hasta encontrar otras bellezas antes invisibles. Hoy me quedo con esta:

Lyubov Morekhodova patina a diario en el lago Baikal (Siberia, Rusia), en cuya orilla vive sola desde hace años. Lyubov patina por placer y necesidad; es el modo en que puede ir a cuidar de sus vacas o visitar el pueblo vecino.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s